"Todavía hube de esperar dos días más. En ese lapso recibí una de esas cartas que se envían en cadena y que normalmente se tiran a la calle. En mi caso, aumentó mi zozobra, ya que mi experiencia me había demostrado que nada, pero lo que se dice
NADA
podía ser desdeñado en una trama tan fantástica como la que me envolvía. De modo que la leí con cuidado, tratando de encontrar vínculos entre aquellos remotos sucesos con licenciados y generales y mi asunto con los ciegos. Decía: "Esta cadena proviene de Venezuela. Fue escrita por el señor Baldomero Mendoza y tiene que dar la vuelta al mundo. Haga usted 24 copias y repártalas entre sus amigos pero por ningún motivo entre los parientes por lejanos que sean. Aunque no sea supersticioso los hechos le demostrarán su efectividad. Ejemplo: el señor Ezequiel Goiticoa hizo las copias, las envió a sus amigos y a los nueve días recibió 150 mil bolívares. Un señor llamado Barquilla tomó en broma esta cadena y su casa sufrió un incendio que destruyó parte de su familia y por este motivo se volvió loco. En 1904 el General Joaquín Díaz recibió un fuerte golpe del que enfermó gravemente, más tarde localizó esta cadena y ordenó a su secretaria que hicíera las copias y las mandara. Su curación fue rápida y ahora su situación es excelente. Un empleado de Garette, hizo las copias pero se olvidó de enviarlas, a los nueve días tuvo un disgusto y perdió el empleo; después hizo otras copias y las mandó, recobrando el empleo y hasta recibió indemnización. El licenciado Alfonso Mejía Reyes, de México, DF, recibió una copia de esta cadena, se descuidó, perdió la copia, a los nueve días se le cayó una cornisa en la cabeza y murió trágicamente. El ingeniero Delgado rompió la cadena y poco después le descubrieron una malversación de fondos. Por ningún motivo rompa esta cadena. Haga las copias y repártalas. Diciembre de 1954".
- E. Sábato, Informe sobre ciegos
2 comentarios:
AMO a Sábato, un beso Tuni
CONOZCO a Sábato
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